0

La MUNDANIDAD no es la vulgaridad apegada a lo mismo, ni la banalidad afín al descrédito y a la desvalorización de todo ser, ni la normalidad en la que nunca pasa nada, donde toda excepción se vive como una amenaza potencial, es la experiencia temporal e intemporal de ALGO DISTINTO en todas las cosas y de todas ellas DISTINTAS, incomparables e irrevocables. Apogeo de una diferencia indiscriminada, bajo la acción de una pulsación continua, un campo pulsante, que genera un resplandor cegador, barre la superficie del planeta, a la velocidad de la luz. Todo resplande; todo tiene sentido, antes o después del juicio final.