IV

La creencia en este mundo otro es consecuencia directa de que no hay otro mundo más allá. A la vez singular y universal, por mucho que se rechace, nadie deja de creer en este mundo sencillamente porque vive, o malvive, en él. Mundo amable sólo para amantes, SER MUNDANO es estar a la altura de esta exigencia, hacer efectiva la creencia, poner en práctica la mundanidad en lugar de dejarla en suspenso, cumplir con la ausencia de misión encomendada, por necesidad mortal. En el fondo, creer en este mundo es no creer en NADA (más).